La EFSA y la ECDC han publicado su informe anual sobre resistencias antimicrobianas de ciertas bacterias zoonóticas; como Salmonella, Campylobacter y Escherichia coli.
Las principales conclusiones del estudio son las siguientes:
Salmonella y E. coli
En muestras de Salmonella procedente de humanos, así como en aislamientos de Salmonella y E. coli de cerdos y terneros de menos de 1 año de edad, se registró una alta tasa de bacterias resistentes a ampicilina, sulfonamidas y tetraciclinas, mientras que la resistencia a las cefalosporinas de tercera generación fue poco común.
Se observaron diferentes tasas de incidencia / prevalencia entre países, en lo que respecta a productores de betalactamasas de amplio espectro (ESBL) / AmpC en Salmonella y E. coli procedentes de carne (cerdo y ternera), cerdos y terneros de engorde, y Salmonella en humanos.
Sólo se detectó una muestra de E. coli productora de carbapenemasa en cerdos de engorde.
La resistencia a la colistina fue poco frecuente en Salmonella y E. coli aisladas de cerdos y terneros de engorde (y su carne) así como en Salmonella en humanos.
Campylobacter
En Campylobacter aislado en humanos, las frecuencias de resistencias a tociprofloxacina y tetraciclinas fueron de altas a extremadamente altas, sobre todo en Campylobacter coli. Además, las tasas de resistencia de C. colia la eritromicina también fue de alta a extremadamente alta en cinco países, lo que deja pocas opciones para tratar las infecciones severas por Campylobacter.
Se observó una alta frecuencia de resistencias a la ciprofloxacina y a las tetraciclinas en aislamientos de C. colide cerdos de engorde, mientras que se registraron niveles mucho más bajos de resistencias a la eritromicina.
Multiresistencias
Las multi-resistencias a antibióticos de importancia crítica en aislamientos tanto humanos como animales, fue generalmente poco frecuente, aunque se observaron niveles de multi-resistencia de “muy altos a extremadamente altos” en S. typhimurium y su variante monofásica tanto en humanos como en animales.
S. kentucky en humanos mostró una alta resistencia a la ciprofloxacina, además de una alta prevalencia de ESBLs.