EFSA ha publicado los resultados de un nuevo Eurobarómetro sobre Seguridad Alimentaria, basado en 27.655 entrevistas realizadas a lo largo de los 28 estados de la UE.
NOS PREOCUPAMOS POR…
En líneas generales, la ciudadanía europea, se muestra más preocupada por: los residuos de antibióticos, hormonas o esteroides en la carne (44%), residuos de pesticidas en los alimentos (39%), contaminantes ambientales en pescado, carne o productos lácteos (37%) y aditivos, como los colorantes, conservantes o saborizantes utilizados en alimentos o bebidas (36%).
En el Estado los residuos de pesticidas, son la mayor fuente de preocupación (45%), seguido de los contaminantes medioambientales (42 %).
Por otro lado, es evidente que existe diferencia de criterios entre los Estados miembro a la hora de listar qué les preocupa más en Seguridad Alimentaria. Tanto es así que la EFSA ha creado un mapa interactivo donde se muestran los diferentes ítems por países.
A LA HORA DE COMPRAR
Los factores condicionantes de compra más importantes para los europeos, fueron:
Procedencia (53%), coste (51%), la Seguridad Alimentaria (50%), su sabor (49%), y su contenido nutricional (44%), mientras que factores como la ética o creencias religiosas tienen menor importancia en la elección (19%).
A LA HORA DE INFORMARNOS
La confianza de los ciudadanos respecto al origen de la información sobre los riesgos alimentarios, es mayor cuando proviene de personal científico (82%) y organizaciones de personas consumidoras (79%), agricultores (69%), autoridades nacionales (60%), instituciones de la UE (58%), las ONG (56 %) y, por último, los periodistas (50%).
Esta confianza es menor cuando proviene de supermercados y restaurantes (43%), industrias alimentarias (36%) y celebridades, bloggers e “Influencers” (19%).
La televisión sigue siendo la principal fuente de información sobre riesgos alimentarios para siete de cada diez la ciudadanía europea. Pero, mientras que las personas más jóvenes recurren principalmente a las redes sociales, después de la televisión (45% de los jóvenes de 15 a 24 años), las personas mayores optan por fuentes tradicionales como los periódicos (46%) y la radio (30%).
Con todo ello, dos tercios de la ciudadanía europea (66%) han cambiado su patrón de consumo después de recibir información sobre la presencia de un riesgo alimentario en un alimento concreto (Para un 33% de ellos el cambio fue permanente mientras que para el otro 33%, sólo fue temporal).